Traté de irme y nunca pude. Me pregunto si alguna vez podré, sabiendo que estarás en mi camino.
Bienvenido a mi carcel de traumas, espero que disfrutes tu estadia. Pd: esta terminantemente prohibido alimentar a los traumas
29.3.13
26.3.13
25.3.13
23.3.13
21.3.13
Creo que caminar lejos de todo esto y recordar todos esos momentos me parte el corazón. Mirar atrás, sabiendo que voy a tener que volver la cabeza hacia delante porque allí es la dirección en la que tenemos que ir, los dos. No culpo a ninguno de los dos por dejarnos morir, todos los recuerdos que vivimos no pueden desaparecer nunca. Esta es una nueva etapa, y ya sabíamos que cada uno tendría que caminar su propio camino en algún momento. Quizás no creí que fuera tan pronto. Voy a extrañarlos a todos, y aunque quizás no es un adiós en algún momento vuelva a verte. Ojalá que tengas todo lo que esperas de esta vida, y que puedas encontrar a esa persona que venís buscando desde hace mucho tiempo, y yo siempre te decía que era cuestión de esperarla. Llegué a considerarte mi hermano mayor, esperaba que cuidarás siempre de mi, y que me ayudaras con mis decisiones estuvieran bien o mal. Ahora llegó el momento en que tenemos que despedirnos, y cerrar un capítulo como el nuestro duele, pero ninguno de los dos va a pararlo. Voy a recordarnos como siempre lo hice, sentados riendo de nuestros chistes y de la vida. Ojalá nunca rompas mis cartas, estoy segura de que yo las guardaré y las leeré cuando me sienta derrotada. Saber que estuviste ahí, y que tuvimos una amistad que duró muchísimo tiempo, con todas las peleas, todas las discusiones, todas mis lágrimas pero también todas las risas, todas las miradas de cómplices y todas las sonrisas que compartimos. Ojalá triunfes en todos tus proyectos y seas muy feliz. Y ojalá algún día nos encontremos entre toda nuestra agenda ocupada y podamos hablarnos como los mejores amigos que una vez fuimos. No voy a olvidar nada, porque esto fue un ciclo, un capítulo más que guardamos los dos. Gracias por estar ahí a pesar de todo. Te amo.
20.3.13
Somos nuestras creencias. Somos lo que nuestros padres nos mostraron. Aprendemos viendo como otros se comportan en sociedad. Los más afortunados conservan intacta una parte de la inocencia que el mundo todavía no vio para destruirla. Tratamos de encontrar gente con nuestros mismos gustos, como si eso nos hiciera parte de algo, de alguna cultura, de algún grupo secreto. La soledad y el silencio son los mejores amigos de los desadaptados y irónicamente de los que la suerte les sonrió, por no depender de una cultura incompleta. Todos en nuestro interior sabemos que seguimos como perros las modas y quién diga que no lo hace esta equivocado. Nunca subestimes lo vacía que se puede sentir una persona para vender su alma y matar sus neuronas con tragos en noches que nunca recordará. Yo estuve ahí, y sigo en este circulo. Hablar mal de otra gente nos hace sentir bien, y claro que más de uno alguna vez en su vida prometió y dijo que nunca hablaría mal de otra persona, o peor aún, sus amigos. Tenemos tan poco adentro por haber muerto hace tanto tiempo que necesitamos llenar el espacio con odio, con palabras que hieren. A nadie le importa una mierda lo que le pase al otro, solo buscamos un provecho individual que cuando logremos llenar nuestra misión estará cumplida y podremos seguir fingiendo con otra persona. Las personas más calladas son las más inteligentes, porque sus pensamientos son lo único que les queda realmente suyo. Sus palabras jamás podrán usarse en su contra y esa es una perfecta defensa. Morimos desde que nacimos, lentamente, poco a poco, con cada decepción, con cada distracción el tiempo avanza más y más hasta que no te das cuenta que estás por pisar la linea de llegada hacía tu final y no hay nada que puedas hacer para detenerte. Cuantas veces te habrás mentido a ti mismo diciendo que aprovecharas el tiempo y no lo dejarás escapar. Entonces miras hacia atrás y desearías retirar cada mal movimiento que cometiste, cada palabra que clavaste como un puñal en esa persona que siempre te quiso y nunca te decepcionó. Duele, ¿verdad?. Tratamos de llegar alto con nuestros ojos cerrados, nos mareamos, la música esta muy fuerte pero eso ya no importa, porque estás vomitando en un baño y estás lista para irte con el primero que te ofrezca otro trago y te prometa la luna. Pero en otro universo estás leyendo un libro en tu habitación, quejándote de la gente que desperdicia su tiempo en fiestas y en diversión, como si la vida fuera más que eso para ti. Tienes una puntuación perfecta y tienes todo tu futuro planeado como si fueras una muñeca plástica de mamá. Tú posición esta mal, y la anterior también. Y esta afirmación también lo está. No hay bien o mal, eso corresponde a los ojos de la sociedad, esos ojos que condenan y cada vez que lo hacen, es cadena perpetua. Existe lo correcto y lo incorrecto, pero esos son tus valores, son tus creencias y tu enseñanza y depende también de que tan muerte estés por dentro. Te diría que hicieses lo que se te ocurra, pues es tu vida y solo tú decides sobre ella, pero ambas sabemos que eso realmente nunca pasará. A todos nos importa lo que piensen los demás, si, hasta los que dicen que no porque tienen personalidad. Así que bienvenido al laberinto de la vida, toma una linterna y camina. Si te pierdes, sigues vivo pero sufriendo, si vas por el camino correcto tendrás momentos felicidad. Pero si continuas por ese camino, llegarás a la meta, y quién sabe que podría esperarte en la oscuridad eterna. Todos pensamos diferente, cada uno escoge que tan cobarde quiere ser. Podría tomar todas las decisiones correctas ahora mismo, pero ponerlas en práctica es mucho más difícil de lo que parece. Podría prometer ahora mismo que jamás hablaré mal de otra persona, pero ambas sabemos que eso no se puede cumplir, y aplica a todos. Si, a todos. ¿La verdad? Quiero hacer lo que es correcto, todos queremos eso. Pero a veces quiero escapar de todo este drama. Es que sería tan fácil, me tomaría tan solo un segundo y sería la decisión más cobarde que podría existir. No valoramos nada hasta que consideramos que podríamos perderlo. No vivimos el día a día, como leemos y escuchamos todo el tiempo que nos recomiendan. Los días pasan y pasan y son uno de tantos, y pasan semanas, meses y años. Y quizás no puedas hacer todo lo que te propusiste durante tu camino, pero intenta cumplir la mayoría de tus sueños, porque los días no vuelven atrás, los años no regresan y la huella que dejas será eterna. Y si, quizás este loca. O mentalmente desorientada, como prefieren los expertos, pero no te preocupes, solo es en el interior. Jamás podrían darse cuenta en mi exterior de todo lo que pienso. Y, ¿sabes? Esas personas son las más cuerdas, porque ven y sienten de una forma en la que ustedes jamás podrán.
El fuego borró todas las palabras que estaban escritas en el papel, y es difícil distinguir al enemigo si se disfraza. ¿Y si siempre estuvo disfrazado?. No es como si yo fuera tu bolsa de entrenamiento, no puedes practicar conmigo todas las palabras que usarás para herir a alguien más. Creo que te aprovechaste de que nunca dije "basta", porque supongo que siempre te quise. Pero veo que siempre me dieron la opción de marcharme y yo nunca la tomé, y ahora me obligan a dejarte porque me haces mucho daño. Creo que ya ni lo siento, de alguna u otra manera no puedo tolerarlo.
16.3.13
Tuve la suerte de encontrarte, pero te dejé ir sin darme cuenta. Pero esta vez haremos las cosas bien, te lo prometo. Creo que nunca llegué a darme cuenta de que tengo al chico más tierno, comprensivo, cariñoso, atento, lindo, compañero, dulce y respetuoso que podría pedir. Perdón por no haberlo visto antes. Cuando te miro me doy cuenta que esto es lo correcto, que no podríamos ser de otra mejor manera. Cuando te miro no podes ver mi sonrisa porque tengo algo que casi nadie tiene. Todas las cosas que comparto con vos y cada nuevo día no puedo esperar solo para verte, aunque te vi hace dos horas atrás. Son nuestras cosas y son nuestros secretos. Todas las veces que caminamos agarrados de la mano, todas esas risas, todas esas peleas, es todo nuestro. Y es a nosotros a quien debe importarle lo que nos pasa. Estoy segura cuando te digo que quiero que seamos reales y eternos. Cuando te miro, me río porque no puedo creer que hayamos llegado hasta acá. Que toda esta confianza, todas esas palabras que me decís este pasando realmente. Somos felices, ¿Lo puedes creer? Ya ni recuerdo la última vez que podría afirmar que lo sentí. No quiero perder esto. Sé que tenemos millones de defectos que mejorar, y sé que muchas veces te los grito, como si tuvieras que aceptar la culpa por ellos. Y yo tengo todos mis problemas conmigo misma y con el mundo que peleo, pero sé que siempre estás ahí esperándome. No sé como empezar a decirte que cada cosa que haces para mi es lo mejor que alguien me podría hacer. Espero que nunca desaparezcamos, porque no te dejaré. Creo que lo que más amo de ti es la forma en la que puedes hacerme sentir única y especial. Porque no es mentira lo que me decís. Ahora lo creo. Ahora te creo. Y te amo por crearme un espacio donde realmente me puedo sentir segura, donde puedo ser yo misma sin temor a que veas una parte de mi que no te guste y te pierda. Me prometiste que nunca te irías, me prometiste un anillo, me prometiste estar ahí para mi, me prometiste un caballo (Y esa promesa jamás la olvidaré!). No me importa donde estemos, siempre podemos ser nosotros. Y no quiero perder esto. Así que sigamos siendo de la misma forma en la que somos, cambiando las cosas que nos hacen mal. Los celos nos matan, ¿verdad?. La desconfianza también. Tenemos muchos errores todavía para arreglar y no voy a rendirme en nosotros. No mentía cuando te dije que quería una vida contigo. Quiero un cuento de hadas, uno que siempre me prometieron y nunca lo tuve. Así que hazme feliz, y me encargaré de hacer lo mismo. Te amo.
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