Hay veces en las que no puedes retener a alguien. Esa persona que entró en tu vida, fue para ayudarte y compartir momentos juntos. Pero hay veces, en las que no pueden quedarse y hay que aprender a dejar ir. No puedo aferrarme a nadie porque nada dura para siempre.

Y sé, que la parte más aterradora es dejar ir. El amor es un fantasma que no puedes controlar.

Lánzame a los lobos y regresaré encabezando la manada.

No creas en todo lo que ves, porque lo que quieres capaz no sea lo que necesitas.

¿Es posible estar tomando las decisiones incorrectas? ¿Es posible caerse cada paso que caminas?. Prometí un cambio, porque ese camino ya no era para mi. Y aquí estoy, otra vez atascada en lo mismo. Parece que no tengo remedio. Y me doy cuenta, que estoy ciega y que no llego a ningún lado caminando así, pero sigo moviéndome. Quiero tomar las decisiones correctas. No hay nada que desearía más que poder depender de mi misma y sobrevivir por mi cuenta, sin necesitarte en cada uno de mis pasos. Que seas una parte que me completa, pero que puedo vivir sin ella. Tengo que poner mis prioridades en orden, tengo que dejar que mi humor dependa de si me contestas o no. Sé exactamente cual es la solución a eso, pero creo que esa es una decisión que jamás me atrevería a tomar. Ojalá pudiera hacer algo para sentirme segura y poder alejarme sin temer perder el camino para regresar. Es una sensación horrible, porque todo mi ser depende de lo que hagas. Y me siento un robot, algo que no puede existir sin que vos hables. Soy más que eso, y quiero romper esa barrera que me mantiene abajo. Es muy difícil, cada día lo intento. A veces fracaso, a veces, me siento un poco mejor. Definitivamente no es lo que planee.